DIARIO DE UNA HUMANA....

sábado, 14 de marzo de 2009

 

Sí, es el Sheriff del Area 5. ¿Y qué? No puedo resistirme a el. No puedo, aunque lo intente. Me tiene totalmente desesperada... y angustiada. Su cabello se mueve como a intervalos, parece como si cada hebra fuera independiente de la otra... los enrojecidos ojos bajo los blancos párpados, su boca fruncida siempre en un gesto de mala leche... su brusquedad a la hora de largar al personal me tiene completamente fascinada. Me gusta que sea así: borde, sanguinario, sangriento... increíblemente erótico. Quisiera que me mirara con esos ojos sin vida, poder tocarlo aunque esté tan frío que me paralice la piel... ¿y que importancia tiene?, lleva más de mil años en este impás llamado "no vida" y ahí está. Fresco y perpétuo. Un caramelito post-morten...
Ayer noche volví a pisar "Fangtasía" una vez más. Y una vez más me lo encontré allí, sentado en su trono de pieles, jugando con un ...¿móvil? ¿PDA? ¿Un qué, un juguete tecnológico que le aburrirá más que divertirlo? Con los años que tiene ha visto ya de todo... y su inseparable sirvienta, la vampira de edad imprecisa -¿Pam?... no se el nombre, quizás- siempre apoyada junto a el como si fuera una guardiana, me mira con burla. De seguro que me daría un buen bocado, ¡ya lo creo! Mi piel es muy blanca y gracias a ello la sangre parece campar a sus anchas bajo ella más visiblemente que en cualquier otro mortal... y todos estos chupasangres saben perfectamente diferenciar este tipo de "sutilezas" en los humanos... y aquí estoy otra vez en este antro de mala muerte. Me van a dar un carnet de abonada a este paso.
Como digo, la vampira me está mirando. Igual que lo hizo ayer. Parece reírse mientras hace un gesto muy, muy, sutil. Como si se estuviera burlando de mi. Como si me estuviera diciendo "no eres ni lo suficientemente apetecible, deliciosa ni comestible para este rey vikingo..." Maldita sea. Con que gusto esperaría hasta el amanecer para arrastrarla fuera, a la calle. Me complacería en ver tranquilamente, tomandome un buen chupito de Jack Daniel´s, en como se retorcía hasta achicharrarse bajo el sol castigador de New Orleans. Salud para ti, perra.
De pronto, ella hace un gesto... delicado, volátil, como si no moviera la mano. Pero si que lo ha hecho. En mi obsesión por verle, he aprendido que la mayoría de los vampiros se mueven a a una asombrosa velocidad.... invisible para el ojo humano. Soy observadora; esas cosas son las que me han salvado de morir en cualquier esquina.
El alza los ojos hacia Pam. Fijo que hablan entre si mismos, sin voz, telepáticamente, porque al instante el gira su precioso y blanco rostro hacia mi. Dios, es simplemente irresistible... como chocolate caliente deslizándose garganta abajo. No se lo que piensa, es absolutamente impenetrable. Siento tambalearme incluso sentada, mientras me aferro a la mesita con tal fuerza que podría destrozarla en ese mismo instante. Si, quizás eso es lo que estoy pensando ahora mismo y el lo sabe, lo sabe, porque de pronto sonríe de lado y luego vuelve a jugar con su PDA. Pam pierde el interés en mí. Y yo miro hacia otro lado. ¡Maldita sea!, ¿es que siempre vamos a jugar al mismo idiota juego de "tu me miras, tu me deseas, yo no hago nada"?
¿Y que más puedo hacer? Se supone que no puedo levantarme e ir directamente a el. Si lo hiciera duraría menos que un pastel a la puerta de un colegio: podría quedarme sin cabeza, sin corazón, sin alguno de mis miembros sin llegar a enterarme siquiera... ninguno de sus sicarios permitiría que me acercase a menos de diez metros. Apuesto a que me odian desde el primer día que me vieron. ¡Hola, bastardos, sorpresa!: yo os detesto aún más a vosotros que vosotros a mí. La única razón por la que vengo es el, el Sheriff del Area 5, Eric Northman. Solo quiero que se pare frente a mi, girar a su alrededor, clavarle las uñas en los músculos, espalda y darme un buen restregón contra ese culo tan increíble. Oh, por Dios, sí: Mister Culo Perfecto 2009. El resto, me da absolutamente igual. Como si no piensa. Ya es demasiado guapo para que lo haga.
Pero, ¿qué diablos estoy diciendo? ¿Y a mi qué lo que el piense, sienta o diga????? Yo lo único que quiero es que sea mío. Llevármelo a la cama. Acostarme con el, lo que sea, como se diga, como se quiera... y si desea morderme, que lo haga. Puedo ser acusada por la comunidad entera de ser otra Colmillera más, pueden llegar a compararme con la escalofriante camarera que lee mentes... me es igual. No quiero ni su amor ni su odio y ni siquiera ni una sola de sus palabras... solo quiero que pase por mi cama y se desvanezca a la mañana siguiente...

(Ficción... ;)

0 comentarios:

SEGUIDORES!!!!